:: Libro: Lecho de piedras labradas ::
Gran pinta de varón,
fungi sobre melena engominada,
flor en el ojal del jardín tras la verja,
con zapatos bien lustrados pisó la vereda.
Era pa´ imaginar su parada
en busca de la mina, panadera de
profesión, que en la cortada laboraba, chiruza
de buen requinte con jabón de olor perfumada.
Encararon pa´ la milonga y a puro coraje,
amagaron colarse de garrón con música de tango,
el portero gringo malevo, junó la avivada del matón
compadrito, y con un par de sopapos lo sacó de raje.
Se armó gran alboroto y el tanguero lastimado,
con la mina del jabón perfumado,
sentados en la vereda del boliche de enfrente,
escabiaron un tinto ordinario, con bronca.
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Apagar del ocaso
:: Libro: Lecho de piedras labradas ::
Trama deshecha de un sueño,
es soledad que añora tu ser.
Deseo sin frontera llama a mi puerta
como súplica de mendigo que pide por ti.
Paloma mía si desde lejos vieras
mi sufrir, si pudieras, tendrías que volver
a repicar campanas en el recinto íntimo
de mi corazón, vencido por la ausencia.
Incienso en el aire huele a ti mujer
envuelve el alma del querer,
donde mi vida desbordaba el inmenso
campo de jazmines que hoy perdió su aroma.
Está en mi ser tu hermosura
gloria de haber vivido en ti todo,
sólo respira por las volutas de humo de mi tabaco,
aire de frustración.
Lo que ayer fue mi suerte
en el apagar del ocaso sobrevive,
intenta sólo robar imágenes
al cristal del espejo de nuestra alcoba.
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Onírico Delirio
:: Libro: Amor, simplemente amor
Tal vez sueños fueron
mis sueños que soñaron,
tu amor sempiterna ventura
esparcida sobre mi ser.
Tal vez sueños fueron
mis sueños que soñaron,
el acaso suceso imprevisto
como posible infinitud.
Tal vez sueños fueron
mis sueños que soñaron,
besos en tu boca encendida
como placeres sin fin.
Melancólico y triste despertar
desmayo de mi ventura,
onírico delirio solemne
enturbió el espejo y ya nada vi.
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Sueño
:: Libro: Amor, simplemente amor -
Sueño
que soy mar embravecido
estallando en ti,
playa mansa repleta de caracolas.
Sueño
que soy viento perdido,
sometiendo tus cabellos rizados
a mi locura asaz.
Sueño
que soy hoguera roja,
alimentada con tus besos
hasta que nace el día.
Sueño
que tu deseo da solaz
a mi cuerpo, hasta sellar
mi sueño de secretos confines.
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Casi seguro querido amigo Willi, que no podré ir el sábado 29 pero te envío poemas para leer, gracias por la invitación junto a mi brazo fraternal, muchos éxitos lelio.
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