miércoles, 28 de octubre de 2009

CAFÉ LITERARIO LUZ Y LUNA, 26 DE SEPTIEMBRE, FERNANDO LUIS PEREZ POZA, PONTEVEDRA, ESPAÑA

FERNANDO LUIS PÉREZ POZA


Biografía
Fernando Luis Pérez Poza, nació el 25 de febrero de 1958, en Pontevedra (España), en el seno de una familia de recia raigambre literaria, en la que destaca su abuelo Rogelio Pérez “Roxerius”, escritor, poeta, inspector de primera enseñanza y político nacionalista gallego, quien junto a su primo hermano, el poeta vanguardista gallego Manuel Antonio, formó parte de la generación literaria “Nós” de tanta trascendencia para la literatura gallega.
Cursó estudios de bachillerato en el Colegio Sagrado Corazón de Pontevedra, en el Seminario La Pequeña Obra de Valladolid y en el Instituto de Pontevedra. También realizó estudios universitarios de medicina, filología inglesa y derecho sin llegar a terminarlos.
Su vida discurre entregado a los movimientos asociativos de tipo juvenil, sindical, cultural y de defensa del consumidor. Ha sido Adjunto de Prensa y Jefe de Protocolo de las Cortes de Castilla y León, funcionario del Ayuntamiento de Valladolid, así como Agente de Empleo del Proyecto URBAN en los dos barrios más desfavorecidos de Valladolid en estrecho contacto con la población marginal. Ha colaborado también con numerosas emisoras de radio, TV y varios periódicos y ha sido Consejero Delegado de AULIGA, Asociación que reivindica la creación de una Universidad Iberoamericana en Galicia. En la actualidad compatibiliza el cargo de Consejero de la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios a nivel estatal, donde coincide con destacadas personalidades de la sociedad española, con su cada vez más intensa producción literaria. Es también Secretario de la Fundación Poética Cuña-Casasbellas , www.hipofanias.net y Presidente de la Asociación República de las Letras.
Ha publicado en papel los libros Poemas de la Red (Virtualibro 2001 y El Taller del poeta 2002), Camino de la Luz (El Taller del Poeta 2002), El Laberinto de las Letras (El Taller del Poeta 2003), El hombre que se cagó a sí mismo (El Taller del Poeta 2004), El laberinto de hielo (El Taller del Poeta, 2005), Il rastrello del vento (El Taller del Poeta, 2007), Vademécum (El Taller del Poeta 2007), Origami (El Taller delPoeta, 2008), Teatrema o poema en cuatro actos (El Taller del Poeta, 2008, Ala de Avispa Editores, 2009 México), El latido de las horas (El Taller del Poeta, 2009), Latidos del Más Allá (El Taller del Poeta, 2009), así como participado en los libros antológicos: La Esquina de las Letras, El Cerro de los Versos, Confluencias, Voces para la Educación (Editado por el Sindicato de Maestros del Estado de México), 100 poetas del Mundo (Zamora, Michoacán, México), Il caminno della poesia. En el ámbito del ensayo ha escrito y publicado en la revista Hojas de Luz, junto al poeta Jorge Cuña Casasbellas, un ensayo monográfico titulado “Chile un país poético” sobre la poesía chilena del siglo XX, y tiene en preparación “México, un país poético”, que será publicado próximamente también en la revista Hojas de Luz. Si se teclea su nombre, Fernando Luis Pérez Poza, en el apartado frase exacta de la búsqueda avanzada del buscador Google, se encuentran numerosas referencias a web que han publicado sus poemas y relatos.
En 2005 coordinó el VI Seminario Internacional de Traducción, celebrado en Rianxo (España), organizado por AULIGA, en el que intervino el poeta francés Bernard Nöel.
En Noviembre de 2005 participó en México, recitando junto a Ernesto Cardenal, Dolores Castro, Thelma Nava, Otto Raúl González, Jorge Mereta y otros 40 poetas de todo el mundo en el proyecto Voces para la Educación.
En 2006, participó en Zamora, Michoacán, México, en el encuentro 100 Poetas del Mundo, y dio una gira, organizada por la Asociación de Escritores y Artistas de México, por numerosas localidades del Estado de México. En 2007 presentó su libro Vademécum, en compañía del guitarrista Lorenzo Loris Zecchin y la actriz Gabriella Quattrini, en versión bilingüe italiano-español, en Campidoglio, Roma, uno de los lugares más emblemáticos a nivel cultural de Italia. En mayo de 2008, presentó su libro Origami en el Salón de Actos de la Sociedad de Escritoras y Escritores Argentinos(SEA) en Buenos Aires (Argentina) en compañía de la escritor María Rosa Lojo, participando en numerosos cafés y eventos literarios en dicha ciudad, y en el Salón Puyrredón de Mar del Plata.
Dirige una pequeña editorial, denominada El Taller del Poeta Fernando Luis Pérez Poza, www.eltallerdelpoeta.com , con el objetivo de ayudar a publicar en papel a autores noveles, especialmente poetas, que suelen ser los olvidados de las editoriales grandes y tradicionales. En este sentido ha publicado ya a numerosos autores de México, Argentina, Colombia, USA, Italia, etc. así como a autores españoles, hasta alcanzar un total de 272 libros.
En 2009, ambos proyectos con el poeta argentino Gabriel Impaglione, convoca la I Intifada Poética Internacional y pone en marcha la Colección Solidaria Tiempos Difíciles, ésta última con el fin de publicar a autores que por sus condiciones económicas o de desarrollo del país de residencia tienen dificultades para el acceso a un servicio de publicaciones.
En junio de 2009 presentó su obra “Teatrema”, publicada en México por Ala de Avispa Editores, en la Casa del Poeta de México D.F. y participó en el XIII Encuentro de Poetas de Zamora, Michoacán.


ESCUCHA

Escucha,
¿De dónde vienes?
¿Cuál es tu misterio?
¿En qué lugar desierto se forjaron
los ritmos frenéticos
que yo siento latir en mis huesos?

Las palabras estallan
como truenos profundos
en lo más hondo del corazón,
ruedan perdidas por el espacio
hasta romper la luz
y descender
por las escaleras del tiempo
para llenar de vértigo
el vacío seco y hueco
de esta soledad de piedra
que me late dentro.

Yo no sé nada de la vida,
ni el secreto que ocultan
las burbujas amarillas del sol,
ni los sueños infinitos que contiene
la chispa más pequeña de una estrella.

Yo no sé nada de la muerte,
ni del negro agujero de la nada
por donde se vierte
el acero fundido del abismo
y te muerde la fatalidad de la serpiente.

Yo no sé por qué ni para qué
me trajeron las aguas y los vientos
a chupar este amargo caramelo
al que no consigo quitar el papel.

Escucha,
¿No oyes la pregunta?
¿Adónde vamos?
¿Qué hay más allá del último horizonte?
¿Qué trenes circulan por el universo
y hacen de la muerte la única estación?
¿De qué están hechos los raíles de la eternidad?

Pasa la vida y no regresa,
se vuelven amarillas
las hojas del calendario,
se caen
y vuelan a la deriva
en el impulso mágico del aire,
en la cola estremecida de un cometa,
en las luces desbocadas del otoño,
buscando el destino incierto
que destila el futuro,
ese viejo fantasma
que huye
y, a cada paso, se hace humo.

Escucha,
hoy suena una música
de ventanas rotas,
de balcones sin barandilla,
de horizontes ciegos,
y, también, de soledad sin fondo.
Se filtra por los huecos del alma
como si fuera humedad de musgo
adentrándose en la piedra.
Sube en espiral, remonta el vuelo
y se hace nube:
es la canoa blanca del infinito
donde navegan todas mis penas.

Escucha,
hoy tengo hambre de ternura,
de bancos encendidos en el parque
y manos que estallan sobre la piel,
de pechos firmes y redondos
galopando en círculo
la latitud exacta de mis dedos;
hoy tengo sed de trepar
por las colinas blancas
de unos muslos que saben
a delirio y caverna,
de hundirme
en la palpitante raíz de sus corales.

El mar lleno de sueños azules
apoya su larga frente en la arena,
derrumba sus viejos castillos de sal
en la espuma de las olas,
es una olla que hierve como el aceite
y evapora todas las distancias.

El aire sabe
a lágrimas heridas de campanas viejas,
a cristal salpicado de tinieblas,
a húmedo rocío de silencios,
y, también, a cóctel de marfiles negros.

Escucha,
¿Dónde está el centro de la nada?
¿En qué escollo naufragará mi vida?
¿En qué cenizas morirá mi fuego?
¿A qué distancia está el cielo?
¿Por qué las mariposas
no vuelan en invierno?

Manantial de preguntas que se desboca
y que siempre se quedan sin respuesta.

Septiembre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


HAY VOCES EN EL VIENTO QUE HABLAN...

Hay voces en el viento que hablan,
gritos mudos que revientan en el aire
y llenan de túneles el corazón.
Son hilos de luz
que se hunden hasta el hueso,
ráfagas de campanas sordas
que retumban en la médula,
brasas tristes que salen
de la humedad de los recuerdos
y se instalan como setas
en el interior del tuétano.

Yo no sé qué quieren,
por qué prefieren la amargura del invierno
al dulce vendaval de primavera
que también late en mi cerebro,
por qué ocultan su rostro
bajo el musgo de la piedra
y entierran el sol en el abismo
más profundo de la pena,
si a su lado crecen las estrellas
como racimos fértiles
en las cepas desnudas de la seda.

Hay farmacias dormidas en el alma
que no admiten recetas de alegría,
boticas infectadas de tristeza
que contaminan las venas y los huesos
y pueblan la garganta de palomas tuertas.
Son fórmulas magistrales
que inventó el diablo
para vaciar las negras cataratas del abismo
en la corriente desbordada de mis versos.
Son cepos amargos,
sótanos anegados de negrura
que estallan en la boca
como obuses de sombras
en mitad de la noche.

Yo no sé cómo llegan,
cómo hunden sus raíces
en mi corazón solitario
y revuelven la salitre
fermentada del abecedario.
Yo no sé a qué han venido
ni por qué se quedan atrapados
en el azufre del calendario,
pero pienso, compañera,
que solo tus manos y tus largos abrazos
podrían hacer que se mudaran barrio.

Octubre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


SOLIDARIDAD

Si todos los poetas del mundo
hiciéramos una huelga de celo
y en lugar de expedientes en los ministerios
circularan carpetas llenas de poemas;
si los vendedores ambulantes de tristeza
se sentaran a comer un poco de amargura
en la mesa que siempre preparan para otros,
y así comprendieran el valor de la alegría;
si emborracháramos de ternura a los asesinos
y al ladrón encorbatado de la política le robáramos
la cartera amarilla donde guarda su avaricia desmedida;
si al ciudadano medio
que se queda en casa, tranquilamente,
como si no pasara nada,
disparando el fusil insolidario del hambre,
el obús retardado del egoísmo,
la bomba silenciosa de la falta de medicamentos,
digo, si al ciudadano medio, al bajo, al alto,
le sacáramos la espina de la indiferencia
que lleva clavada en lo más hondo del alma;
y, además, todos nos pintáramos de colores
para olvidar las consignas del racismo
y a la hora de la vida fuéramos iguales
el blanco, el rojo, el negro y el amarillo;
y si a los terroristas les estallara dentro del corazón
el coche bomba de la tolerancia,
el avión con alas blancas de la paz,
o el antrax de la comprensión,
y emplearan toda su energía
en abolir la miseria y el hambre
de la faz de este mundo,
entonces quizá despertaría Dios o Alá
de su sueño eterno
y pensaría que en el universo
existe algo parecido al cielo.

Octubre 2001©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.

YO SÉ QUE ESTÁS AHÍ

Yo sé que estás ahí,
atrapada en el vértigo que desnuda al miedo,
corazón de fuego que no se aviene a vivir sin jaula,
amazona de honduras que no existen.
Estás ahí.
Entre dunas que humean soledad
y recuerdos que congelan las venas,
escuchando trompetas de silencio,
como si el tiempo fuera un reloj parado
y el mundo aún permaneciera quieto
sobre el eje invisible de un andamio.
Estás ahí,
anclada en una taquicardia lenta
de ánfora cineraria,
derrochando féretros de angustia
y sepulcros de tristeza,
viendo discurrir la vida
desde el ojo tuerto
de un ciprés enfermo.

Estás tan dentro del crepúsculo
que todo te parece noche
y las sombras te miran
con la herrumbre ciega
de una vieja calavera.
Es tanta la feria de amargura
que te roe por dentro los huesos
que ya no quedan sótanos vacíos,
en el interior del tuétano,
para esconder las penas
y ahogar la voz de los espectros.

Pero no pienses que siempre será así,
con hielos que atraviesan la tarde
y pájaros sin alas que no cantan.
Algún día saldrá el sol para ti
con su risa bordada de amarillo infinito
y el verso azul de un horizonte nuevo
prendido en el ojal de la solapa.

Noviembre 2002©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.

POEMA DE AMOR INFORMÁTICO

Hoy siento hambre de palabras nuevas,
sosegadas y menudas, con acentos
que penetren tan adentro en el pecho
que hasta el corazón se salga fuera.
Hoy me siento ávido de bytes y ternuras cálidas,
de torrentes coronados de caricias
que me escarben hondo el hueso
y liberen todo el RDSI del sentimiento.

Hay tanta tristeza archivada en mi memoria,
tantos megas de penas ocupando
el disco duro de mis pensamientos
que cada dedo tuyo sería una delete
certera en mitad de mi sistema operativo.
Hay tanto hacker de amor pirata
surcando mis venas que no acierto
con el run definitivo que te instale
para siempre en mi hardware.

Hoy quisiera destapar el modem de tu cuerpo
y por una vez acariciar tus pechos
en formato carne y no .gif, .jpg o .cdr,
responder a tus e-mails con la risa de mis labios
y añadir tu piel sin zip al site de mis favoritos.
Pero el KlezW32 de la distancia
impide ese setup que necesito
para arrancar del tuétano la tristeza
y completar el easy cleaner
de todos mis archivos obsoletos.

Febrero 2003©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.

RESISTE, PRESIDENTE

Resiste, Presidente.
Aún estás vivo,
atrincherado en el corazón
de la gente que ama la libertad;
aún estás vivo, Salvador Allende,
porque siento tus ojos mirándome
desde la luz,
porque tu voz me la trae el viento,
porque la muerte nunca te podrá callar.
Estás vivo,
detenido en un once de septiembre
que jamás se borrará del calendario;
estás vivo
a pesar de los verdugos
que quisieron enterrarte para siempre.

Los bombardeos se suceden, los tanques
intentan derribar los muros del palacio,
el dictador de turno afina la metralleta
y un nuevo coro de desaparecidos
entona una vez más la canción del adiós.
Aquí se mata con todo lo que se puede.
Con hambre y con metralla,
con coche bomba, de sed,
en Irak, Afganistán y Palestina
o en los suburbios miserables
de cualquier ciudad opulenta.
También se mata desde el olvido,
el desdén, la indiferencia.

Resiste, Presidente.
Aún estás vivo
y todos necesitamos tu voz
y sobre todo el acero transparente
de tu corazón libertario.

Septiembre 2003©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


NO IMPORTA QUE EL TIEMPO SE DEMORE

No importa que el tiempo se demore,
que cabalgue el lomo lento del aire
que se suba a la espuma y sueñe
entre madejas de alas el rastro del viento.
Eres tú, mariposa, la niña
que vuela entre mis sienes,
la que escribe sonrisas verticales
en el témpano desnudo del vértigo,
la que duerme el laberinto de espejos
y amenaza crecer entre mis dedos.
Eres tú, mariposa,
traviesa amapola de seda,
la que nunca se escapa del mapa
cuando la pienso,
la que vuelve patera mi alma
cuando la siento
allá lejos,
perdida,
al otro lado del océano.

Marzo 2004©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España

HOY EL DOLOR SABE A ANDÉN

A las víctimas y familiares del 11-M

Hoy el dolor sabe a andén,
a vía muerta, a tren sin carril,
a corazón hueco de asesino
y bomba desahuciada.

Hoy la vida huele a nudos,
a nudos de sangre coagulada
y mar batido de angustia,
a estampida de miedo.

La muerte camina en espiral,
es soledad espesa atrapada
en un lento amasijo de hierros,
es una pócima fatal, un largo otoño
que revienta el aire
y gira en remolinos ciegos.

¿En qué estación
se bajó la conciencia?
¿De qué almanaque
robó su tiempo el asesino?
¿Qué tren será capaz
de atropellar a la muerte?

Duele, el dolor, duele,
saca punta a la médula
y rebaña la cal del hueso.
Duele, el dolor, duele
a laberinto de círculos
y profunda tiniebla.

Marzo 2004©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España

ME DECLARO NO HUMANO

A las víctimas y familiares de la masacre de Osetia

Me declaro no humano,
que no es lo mismo que inhumano.
No quiero pertenecer a esta especie
que utiliza pizarras de luto
para enseñar en la escuela
lo que es la muerte,
la matemática absurda del dolor
a base de contar cadáveres,
la geometría estúpida de la línea recta
que traza una bala
para encontrar el cuerpo
inocente de un alumno.

Me declaro no humano,
o lo que es lo mismo,
animal
que siente y que sueña,
que ama y que sufre,
que escribe y que piensa
pero no asesina en masa
a cientos o miles de sus semejantes.

Me declaro no humano
porque estoy harto de presidentes
y terroristas locos
que sólo piensan en ellos mismos
y atan ruedas de molino
al cuello del ciudadano
o convierten los pupitres
en mudos ataúdes de silencio.

Y ahora que no soy hombre,
desde la tristeza rotunda de la náusea,
desde el horror sincero de la angustia,
desde el dolor de un niño que no vive
intento remontar el río amargo
donde cada día
se ahoga la conciencia.

Septiembre 2004©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España

SE BEBE EL OCÉANO A LOS MUERTOS

Se bebe el océano a los muertos,
uno a uno, como negros caramelos de miseria;
vacía en su estómago la cal de los huesos
que aún no ha sido capaz de robar el hambre,
y a nadie le resulta extraña
su larga digestión desmemoriada,
su empacho de tiburón caníbal,
el fúnebre obrar de su intestino
cuando devuelve a la playa
el residuo más mudo del silencio.

¿Quién cerró con llave el horizonte?
¿Quién tejió la horca de las olas?
¿Quién empujó a la mar el kayuco o la patera?

Se bebe el océano a los muertos,
los tritura con saña en su corazón de sal,
los mastica con dientes de gigante
y los reboza en bilis inhumana.

Y nadie dice nada.
Y nadie sabe nada.
Y nadie siente nada.
Y lo que es peor:
Nadie hace nada.

Se bebe el océano a los muertos
y aquí seguimos todos, empeñados
en coser fronteras de alambre,
cavar tumbas sin lápida
y negar el paso a la madrugada.

Marzo 2006©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


EL CANTO DE LA SIRENA

Has probado
el lecho de la hembra submarina,
la picadura mortal de la sirena,
sus cálidos senos,
el almendrado vientre,
ignorando el consejo de la divina Circe.

Has sentido
su pisciforme atracción fatal,
el néctar de su voz,
la voz del agua,
su canto lleno de promesas,
y ahora estás herido de ausencia,
tritón irritado, neptúnico ulises,
atado al mástil de tu propia vida,
el mismo que tú plantaste en el jardín del tiempo.

Sabes con certeza
que jamás volverás a oírla
y la has visto alejarse,
con paso tenue, a escama descubierta.
Desconoces el nombre de la ínsula que habita
esa hechicera que derribó
los muros de tu sacra Babilonia.

Era la rueda encerrada en el círculo,
el último delirio, el que jamás se olvida,
el hada de terciopelo que decía Baudelaire
o quizá,
simplemente,
una quimera
que te volvió realidad
el corazón.

Enero 2007©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


A ESA MUJER QUE AMO

A esa mujer que amo,
la que me afina cada día el diccionario
y aguarda en cualquier esquina
a que ponga del revés el alfabeto.

Si. A esa.
La de la segunda fila
empezando, desde luego, por la izquierda,
o la que está al fondo,
oculta tras la columna;
la que lleva el alma en cabestro
y acaricia entre sus sueños
la misma sien cóncava del aire;
la que muerde la vida
como un gorrión en celo
y, a menudo,
se queda preñada de poemas.

A esa mujer
la quiero no sólo para mí,
sino también para ti,
y para todo aquel
que aspire a sentir
el galope veloz de la pirámide
cuando juega a borrar desiertos.

A la misma que viste y calza
o se desnuda en cada verso;
la que siempre grita con voz temprana
y se asoma entera al filo de una letra
o se aferra a la pata del tintero
como si éste fuera un chaleco salvavidas.

A esa le daré siempre
toda mi existencia
cada vez que la encuentre
prendida al alfiler de un momento.

Diciembre 2007©Fernando Luis Pérez Poza
Aprilia.Italia.


A LOS CINCUENTA AÑOS

A los cincuenta años de ser parido,
yo mismo me hago una cesárea y nazco
y me inscribo en el registro civil de los poetas
con el nombre que me otorga cada verso.

Y hago esto,
a párpado abierto
y marea numerosa y absoluta,
a corazón borracho de sol
y manantial de lámpara sincera,
a carrusel de espigas altas
y sílabas de doble filo.

Con mano firme y el bisturí más fino
corto el cordón umbilical de la palabra
y la libero del limbo que la encerraba,
la arranco de cuajo del diccionario
con los fórceps del sentimiento,
la cuelgo un momento por los pies
y le sacudo en la espalda
hasta que lloran sus letras
como si fuera la primera vez
que el aire hincha sus pulmones.

Entonces la escribo en el papel
e inicio un nuevo parto desgarrado
hasta forjar con todas ellas un verso
y, verso a verso, el conjunto del poema
recibe el alta literaria en las páginas de un libro.

Después coso la herida
con el hilo tierno del olvido
en el rincón sin lluvia
de alguna vieja estantería
y un pen drive medio desierto.

Diciembre 2008©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.


RECETAS DE MISERIA

A los madres y niños palestinos

Gira hueca la ciruela verde del mundo
y un galope de acero estalla el infierno.

¿En qué fábrica forjaron
tanto corazón de hielo,
tanto nervio de mármol,
tanta sed de vampiro?

Eran niños de mano abierta
y alma de pájaro en flor
trepados a nubes de luz
y risas de sol amigo,
y ahora sólo son muertos,
carne inocente hecha trizas,
arropada en cunas de metralla.
Y ahora sólo tristeza de pantano hondo,
de tierra abierta y sepulcro,
ceñidos por el frío de su abrazo.

Una madre grita: ¡Ladrones!
porque alguien robó el futuro
y dejó sin vida el horizonte.
El dolor llora luto
en cada esquina del orbe
mientras yo pregunto:
¿Hasta cuando seguirá
en su puesto el loco carnicero
repartiendo recetas de miseria?

Enero 2009©Fernando Luis Pérez Poza
Pontevedra. España.

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