GABRIELA BRUCH, ADROGUE BUENOS AIRES
PIEDRAS Y OLEAJE
Siento el susurro de un mar que no conozco y agradezco que la magia se pueda crear, con tan sólo dos gotas de agua salpicando las piedras. Dos gotas, restos de un oleaje desenfrenado, mar de mares , que me llevan al contorno de la espuma y a estar tan lejos, pero tan cerca . Como el personaje de Win Wenders , balanceándose en un trapecio. No estés triste , ya no llores. Hemos venido a ser legión . Si así lo deseamos , jamás estaremos solos. Seremos del viento y de la espuma , gota sobre gota sobre la piedra de una playa clandestina. Nos separan los océanos, esos mismos que nos unen. Y si allá es primavera y aquí es otoño, poco importa. Alguien está blasfemando, lo conozco . Y una niña, está muy cansada, pero aprieta el papel sobre su pecho. Corazón con corazón . Nos tenemos sólo a nosotros.
Y sí, yo no noy digna de. Pero una palabra tuya bastará para.
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