Del Poemario “CON
Por: Fidel Alcántara Lévano
LAS RUTAS DEL SUEÑO OCULTO
En la paz inerte de mi remanso diario
Me sumerjo en su letargo
Y se fugan taciturnas las estrellas de papel
Por el tobogán de fantasía
Donde se resbalan mis dolamas
Cuando azota el infortunio.
En la paz de mis recuerdos, no hay vida,
En las huellas de mis pasos, no hay trino.
Solo nacen los andares
Si el camino se abre en dos
Enseñando el corazón
En su desnudez de siempre.
Recién empieza a germinar
La semilla de las horas
Y reverdecen los surcos
Con el verde de sus tallos
Garabateados por la tierra arisca y somnolienta
con las puntas de sus hojas, como arando el suelo
con los dedos en punta, en busca del sepulcro
donde dormita el mañana.
BAJO UNA LLUVIA DE PÉTALOS
Se abre el abanico de la vida
Y el día nace raudo
Con su ropa de colores
Llenando el horizonte de perlas
Sin marchitez de muerte
En el valle de los sueños fugitivos
Donde brota una ilusión
Al filo de la medianoche
Entre sombra y locura
En el enjambre de palabras
Esparcidas al viento
Irradiando notas musicales
En el écran somnoliento
De penas inertes para amasar la arcilla
Moldeando una esperanza
en la esquina abierta
en una encrucijada
para divisar la paz
convertida en primavera
arrojando pétalos al altar de los años.
EL PAISAJE MARINO
No camino con las olas
Ni cuando estoy solitario,
se pueden mojar mis pies
Con las espumas viajeras
Y se acaba la ilusión
De ser mañana gaviota
En el espacio azul
De mis ansias,
Sobre la faz marina
Con sus aguas divinales
De melodioso temblor,
Anunciando vida
en su lecho de grandeza,
en su cuna mecida por el viento
y se calme su ira
de siglos dormidos,
de veranos olvidados
y de inviernos oscuros
desnudando frías entrañas
a la espera del sol.
CON EL ESPACIO A MIS PIES
En la soledad del silencio
Germina el mudo lenguaje
De una alma errante
Y se eleva con el viento
Hacia estadios de locura
En pos de la eternidad,
Mientras vuela una ilusión
Surcando el espacio
de azul marchito,
borrando las huellas
con su abanico de cristal,
dibujando entre sueños
la guirnalda de la paz
para adornar a las estrellas
con su corona de reina
y alcanzar un lucero
con su destello de luces
y pedir un aplauso al sol
y no aburrir a la luna
al amanecer.
MUERO JUNTO CON
Arde mi piel de mayo, al fuego de tus ojos
Cuando me miras con las ansias de ayer.
Añorando la dicha eterna
Me vuelvo llama ardiente
Y hasta brasa junto al viento
Al tocar tus cabellos
Convertidos en la noche
Sin luminosas estrellas.
Eres cielo y mundo, mar y firmamento
Para mis sueños febriles de amor,
Te veo coronada con perlas
En mi delirio de siglos,
Radiante en la penumbra de mi soledad,
Resplandeciente
en la bruma de mi sendero marchito,
pues no se de olvidos ni de eclipses mentales
en las huellas bulliciosas
donde muere mi existencia
entre pasos cansados
de tristezas amargas.
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