CHILE, 33 MINEROS ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
La tragedia humana y EVITABLE
de la mina de San José
En la III región, en Atacama, cerca de Copiapó se halla la mina de San José, según me consta por informes fidedignos la mina fue cerrada hace tres años por insegura, la tragedia que tiene hoy a toda la buena gente de Chile con el corazón en un puño no es un simple accidente laboral, es un crimen inmoral y sin paliativos. Es de nuevo el sacrificio de los santos inocentes al becerro de cobre y de oro, a las multinacionales que expolian los recursos mineros y energéticos de Chile, contaminando el aire y envenenando sus montes y tierras laborables, sus lagos, sus ríos y acuíferos.
Hoy, 11 de Agosto, cuando escribo estas líneas 33 mineros permanecen atrapados en el fondo de la mina, sin víveres, sin agua y con el aire enrarecido si es que aún les queda oxigeno, viendo pasar las horas y los días sin luz ni esperanza alguna, mientras sus familias permanecen noche y día sin comer y sin dormir a las puertas de la mina, quebrado el cuerpo y el alma por el dolor y la angustia sin poder hacer otra cosa que no sea -por el momento- rezar por sus padres, hijos y hermanos y encomendar su suerte común, al diablo y al altísimo, maldiciendo de rabia e impotencia a la mina, al cobre y el oro, a los jefazos que no invierten ni un $ en la higiene y seguridad, a la Santa Madre Iglesia, al gobierno, a los milicos y al dios que los fundo y unió a todos ellos aquel fatídico 11 de Septiembre de 1973, para poder violar y asesinar impunemente a los mirlos y las copihue de Chile en un salvaje y sangriento aquelarre que dejo las riquezas forestales y mineras, recursos naturales y energéticos, Pascua Lama, la economía y la dignidad ultrajada del País, en manos de los Chicago Boys y de sus padrinos, los altos ejecutivos de las & petroleras y mineras de los SEÑORES Kissinger y Rockefeller, Rothschild y Bush, con sus socios asociados en los crímenes de lesa humanidad, el Club de Bilderberg.
Mientras tanto el Obispo católico apostólico y romano de Copiapó baja de su blanca nube celestial para denunciar las condiciones de inseguridad en las que estaban trabajando los mineros, a buenas horas despierta Monseñor… Y Sebastian Piñera ágil como buen hombre de negocios y con los reflejos felinos del gato montes, sale disparado (al tiro) de Colombia para caer de pie en Copiapó, ver de controlar la situación y hacerse la foto de rigor en San José, para comparecer a los seis días (por la presión internacional) junto al ministro de Minería, Laurence Golborne y anunciar la destitución de tres altos cargos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) por las irregularidades cometidas en la inspección de la mina San José.
Se destituye al director nacional del Servicio Nacional de Geología y Minería, Alejandro Vio; al subdirector de Minería, Exequiel Llanes, y al director del Sernageomin en la región de Atacama, Rodolfo Díaz. Una buena y rentable operación de marketing de quién tiene la sagaz inteligencia de cortar por lo sano (lo accesorio) para salvar lo que es esencial. Tres peones negros (técnicos subalternos) que se les ha quedado cara de caballo serán sacrificados en el altar mediático para lavar la imagen de los auténticos responsables, políticos, el Ministro de Minería, Laurence Golborne, la Ministra del Trabajo, Camila Merino y el Ministro de la Salud, Jaime Manalich y por extensión todo el Gobierno de Chile y su Presidente Sebastian Piñera.
Pero aquí y en chile, pedir responsabilidades políticas a los verdaderos responsables, todos sabemos que es una utopía, y que una vez más se irán de rositas y se saldrán con la suya (si nos callamos y les dejamos) quienes realmente mandan, hacen y deshacen en San José y en Chile, en España y en buena parte de la Aldea Global al ser el auténtico PODER que manda y ordena en la sombra, las Transnacionales made in USA que controlan como un pulpo gigantesco y deforme casi todas las llaves que abren y activan los medios y resortes esenciales para mantener y acrecentar su poderío económico y político, tecno-científico, mediático y militar, dejando (más o menos) gobernar a los gobiernos de turno en el patio de su casa, sus “neo-colonias” mientras no les toquen los bemoles (dividendos e intereses económicos) de su intocable y sacrosanto Imperio,
Decían los maestros Miguel Hernández y Gabriel Celaya: la poesía es el viento del pueblo que nada ni nadie podrá detener y encerrar en una jaula, la poesía más urgente y necesaria, es un arma cargada de futuro e imbatible que abre los ojos y despierta los corazones de las gentes más nobles y sencillas, la poesía es la voz telúrica y altiva de todos los pueblos originarios e indomables, libres y soberanos, por ello quiero cerrar este articulo apresurado rescatando cinco poemas del álbum de los recuerdos, del año 1969, cuando yo tenía 23 años y me enfrentaba (sólo) con la dictadura fascista de Franco que había asesinado a mi padre, sólo contra la opinión creada por la ideología dominante y tuve que hacerlo necesariamente a través del estudio y la cultura para liberarme de mi pasado de niño yuntero y alcanzar cierto nivel de conocimiento y grado de libertad.
¿POESÍA?
I
Honores, amores y delicias,
todo sueños de placer
fue tu poesía de ayer
cuando escribías y no veías
Que en los tajos de las minas
Caen y mueren los hombres,
Y en las ciénagas se arrastran,
acechan y se desatan la fieras.
Que la cobardía
se viste de prudencia,
cuando la poesía
es sólo rima y cadencia.
Cuando el poeta amante de la luna
cabalga las olas de la playa desierta,
y llegando donde el mar y la arena
se funden en una cópula sangrienta.
Acaricia el cuerpo desnudo
y los pechos de su amada,
riega la rosa de su vientre
con el beso del agua plateada.
ESCARBA, MIRA, ESCUCHA.
II
Escarba con tus manos,
con tus picos acerados,
con tus dientes si es preciso,
pero escarba como una fiera.
Profundiza en la tierra,
penetra en la mina,
verás que allí la vida
no es divina.
Sacarás petróleo y carbón,
hallarás diamantes y oro,
todo eso encontrarás,
pero mira, mira y verás.
Verás la cara del hambre
verás la blanca calavera
Verás la sangre vertida,
la vida a la mina ofrecida,
Sobre ríos de sangre minera
bajan veloces veleros,
sobre mares de sangre obrera,
navegan altivos petroleros.
Es otoño, poeta,
del árbol cae la hoja.
Es primavera, poeta,
el campo florece y verdea.
!Dios!! ¡Dios Mío!!
Más que decir !gritarás!
¿Es éste el precio del oro?,
¿Es éste el precio del cobre?.
Y sólo el eco de tu voz
te responderá.
Que tu pueblo te escupirá,
tu pueblo te gritara.
!Cállate! !Cállate cabrón!
!Cállate y lárgate!
!Lárgate chupatintas!
!Lárgate! !Lárgate gusano!
1.969
¿A QUE VIENES POETA?
III
¿A que vienes, poeta?
¿Qué nuevos cuentos
te inventaste?,
Tú, que de tu pueblo
te olvidaste.
Tú, que sordo y mudo te callaste
cuando a tu pueblo lo vendieron,
lo crucificaron, lo asesinaron,
¿A qué vienes, qué quieres, poeta?
Ayer tu pueblo moría
de hambre y de dolor.
Ayer tu hermano caía
acribillado en el paredón.
Ayer tu musa te pedía,
canta poeta, canta,
cántale a la gloría
y al amor del Sr. Don…
1.969
VUELVO
IV
Pueblo de ayer
de hoy y siempre,
yo, tu hijo perdido
vuelvo a tu lecho,
Y vuelvo porque pedirte quiero.
Si fui engendrado en tu seno,
si soy sangre de tu sangre
recíbeme como vengo.
Nací desnudo,
me cubriste de heno,
cuerpo y vida
de ti los tengo.
Hoy vuelvo desnudo
y a ti me ofrezco.
Que vengo y vengo
sin nada en las manos.
Tómame, toma mi cuerpo,
dame cobijo pueblo mío,
dame puerto, no más,
que ni eso merezco.
1.969
V
VENGO PARA
Vengo helado de frío,
hambriento y deshecho,
busco el calor del fuego,
y el amor de tu pecho.
Vengo de los más lejanos lugares,
vengo andando sobre un camino
de piedras y alacranes,
de ensangrentados altares.
Vengo de donde los sacerdotes
alababan el poder de sus dioses
Y a sus Señores les ofrecían
el corazón de sus vírgenes.
Vengo de donde
los sacerdotes se bebían
la sangre de los niños
en copas de plata y oro.
Y vengo de más allá del mar
para con mi voz denunciar,
con mi puño y letra
firmar, sostener cuanto digo.
.
Por doquiera que yo fui
en la vida sólo vi,
la mentira e hipocresía,
la envidia y la desidia.
Las vi de mil formas,
pero en todas las aguas
y en todas las tierras,
mentiras, sólo mentiras.
Siempre diferentes
y siempre las mismas,
siempre, siempre
las mismas mentiras.
1.969
Olivier Herrera Marín
Poetas de la Tierra y Amigos de la Poesía
PRESIDENTE
olivierherrera@poetasdelatierra.org
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