COLUMPIO
De la orilla del recuerdo amarillo
Se resbalan carcajadas susurrantes
Mezcladas con ciertas luchas hasta
Rodar por la senda que se desdibuja en
El tranvía de los deseos incumplidos.
¿incumplidos que deseos?
Las flores del cerezo viven un día fragante
Pleno de color, de luz, de belleza innarrable,
Se acobijan en el alma del espectador los
tan hermosos momentos, de la vida de esta flor .
El tranvía se vacía cada día en su estación.
¿En que estación se vacía el deseo?
Risas y murmullos se deslizan
De la esquina de un recuerdo carmín
Hamacando la historia desde ayer hasta hoy
Cortando el aire para frenar la noche
Anclando en el muelle del nunca jamás
La cuerda gruesa con un siempre podrás, si
El deseo se desliza por
El aire fresco de la vida libremente como
En un parque de diversiones el
Columpio
DESENCADENADO
De atávicos recuerdos que
impulsan a creer creencias como
Verdades amasadas de pan fresco.
Certezas innegables sin espaldas,
viajeras de ningún origen a ninguna parte,
veneradas cargadas al hombro con honores
Desencadenado de esas verdades.
De esas.
Que me trasladaron por los abismos sin piso de
nubes al borde de las lluvias acidas,
desangelado como una piedra molida en polvo,
metida en las sandalias de un pescador en el desierto.
Que me han hecho andar,
ciudad avarienta ennegrecida,
país desnudo de memoria
La noche puede, la noche:
durar congelada en la nada.
La noche puede, la noche:
encumbrar el acantilado del olvido:
la noche puede, la noche:
envenenar con su ponzoña el anhelo.
La noche puede, la noche:
apagar cualquier luz naciente:
La noche puede, la noche:
instalarse cómoda en su verdad.
La noche puede, la noche:
anidar su cría en mi alma.
La noche puede.
Si la desestimo!
Si la desprecio!
Si la ignoro!
Reírseme
En
La
Cara
Espetarme su ironía sarcástica de fluor
Gritarme al oído sandeces y volver a gritarme verde
La
Noche puede
Retornar
cual estrella romántica
Extinguida hace millones de años luz en otra galaxia y
Querer hacerme creer.
De esas noches.
Anoche.
Me desenvolví el engaño atado al cuello.
Me desempolve incunables sellados a fuego
con el lacre de verdades absolutas.
Anoche.
En su propia mezcla agridulce.
En su sórdida ambulancia del miedo.
Anoche.
Me desatornille,
me desmantele,
me desanide,
me desdije
De palabras que endiose
De palabras que me hicieron
Verbo florecido de verbo
La
Noche puede
Retornar
cual estrella romántica
Extinguida hace millones de años luz en otra galaxia y
Querer hacerme creer.
HASTA EL INFINITO
Una, dos, tres, muchas ventanas al horizonte, entre
prados verdes que las abren, una tras otra, de par en par, hacia
un tiempo sin horas ni lugar dentro de ellas, donde
una infinidad me crecen de sueños azules alzando vuelo, desde
innumero caminos entrelazados con luces claras, cuando
sutiles, transparentes, calidas ventanas desnudas, hasta
bellas calmo ruidosas palabras
hacia cualquier estrella
donde puede el verde ser rojo
desde mi ojo caleidoscópico
cuando tantos vidriecitos
hasta el infinito eterno se
aman arman de amor
Miro la belleza del presente eterno-la veo
Miro la fugaz eternidad de la duda-la veo
Miro la brisa fresca del aire candido-la veo
Miro la fluidez de la palabra cabalgando sobre la palabra-la veo
Miro la transparencia orgullosa del secreto que se devela-la veo
Miro las alas abiertas inmóviles de pájaros estancos sobre postes-las veo
Miro las patas de tres perros chapoteando en el agua-las veo
Miro las manos cariñosas que me abren ventanas-las veo
Miro la luna llena guarecida entre un cielo nublado, la veo
Miro la estrella parida por un calido y tibio amanecer-la veo
Miro la esperanza retornando tranquila a la parsimonia de los sueños-la veo
Miro la luz del instante mínimo donde nace mi ahora-la veo
Miro la novedad serena de la mirada mirándose con alegría-la veo
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