GUILLE, FUNES, ARGENTINA.

Para Rut…


Entre los árboles reina misteriosa calma
y las hojas no se mueven.

La fragancia de húmeda tierra
completa el amanecer su encanto.

Los pájaros despiertan y cantan
y juegan de rama en rama.
Es un concierto de trinos y gorjeos.

De pronto una risita agrega su armonía
y de una dulce hada me parece.

Por doquier entre las ramas busco y no la veo.
Quedo en silencio….y ahora la encuentro.

Desde hace pocos días duerme y sueña
dentro de mi corazón.

Llegó buscando amor y quien la cuide.

Guille, Diciembre 2008

OTRA.


Del acogedor jardín, ayer lleno de alegría,
los suaves pétalos de las rosas rojas,
que su perfume a todos regalaban
hoy mustias ya no brindan su hermosura.

Saltarinas palomitas,
que antes cariñosas se arrullaban
hoy silenciosas se acurrucan entre las ramas.

Entre verdes arbustos, los duendes escondidos,
con asombro se miran tristes y no se hablan.

Es que la dulce hada que a todos alegraba,
con cuerpito de mujer
de ojos saltones y pelitos negros,
se ha ido silenciosa y taciturna
con dolor en su alma.

De las añosas plantas, como nunca,
gotas de frío rocío, de las verdes hojas
caen y caen sobre los pastos.

Son lágrimas que el jardín derrama
por el hada que a todos ha dejado
y cuya vuelta aquí están esperando ya curada su alma.

GUILLE