UNA LARGA MIRADA:
El lugar, las altas montañas. Hermosos y acaudalados ríos, llueve arriba y aquí en el valle, el sol, bellos arco iris que llaman la atención de quienes los pueden observar, una ilusión , la de la pequeña oruga que cansada de estar siempre en el mismo lugar soñó con hacer cumbre en aquellas altas montañas y poder desde allí, observar lo que ella consideraba un hermoso valle, el gran desafío comenzó y cuando los demás animales se enteraron de esta aventura, muchos se reían, otros se burlaban, nadie la alentaba, pues todos sabían que debía sortear grandes obstáculos como : ríos profundos, enmarañados arbustos, gigantescas piedras; de cualquier manera, ella, implacable, partió clavando su mirada en lo más alto de aquellas cumbres. Los días pasaban y la pequeña oruga seguía su camino, apenas sí podía descansar, los animales de aquellas zona pasaban mensajes del pequeño animal hasta que un día nadie supo más de ella hasta que la hallaron exhausta, muy cansada, extenuada, pero no dejaba de mirar fijamente la cumbre de la más alta montaña y de pronto y ante la mirada de los curiosos, el milagro ¡! una metamorfosis la transformó en una bella mariposa que al desplegar sus alas no dejó de moverlas hasta llegar a esa alta montaña. Quedando en el valle muchos de los animales, que por sus condiciones naturales podrían haber llegado a observar ese imponente paisaje desde lo más alto, pero el miedo, la comodidad, la costumbre y sobre todo el temor se los impidieron.
No crean que yo soy la soñadora oruga, pero de lo que estoy seguro es que ustedes son las bellas mariposas con incansables aleteos, de cualquier manera nunca dejaré de mirar hacia lo más alto de alguna montaña.
Se puede siempre se puede: mirar, soñar y alcanzar.
FELICES FIESTAS
Con mucho amor
Daniela Masachessi
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