CAFÉ LITERARIO LUZ Y LUNA, JORNADA 27 DE SEPTIEMBRE, GONZALO CABALLERO, ARGENTINA

Contra el vidrio

Ese último mate... lavado, muy lavado, y frío, fue mala elección.
Si se trata de buscar razones, Rodrigo ya venía con quilombos de hace tiempo. Y no hablo del bolonqui con la tarjeta, y la cuota del banco que se le había ido a la mierda, no; porque la casa ya la había perdido hace rato, de un momento a otro tenía que caerle una notificación; un mes, dos, tres con suerte. Y lo digo porque me consta, debía más de 12 cuotas.
Se le complicó con la aparición de esa nota del juzgado de menores... Un hijo, un hijo de seis años con una tal Verónica. Bueno, empezar a hacer memoria, la maldita cuenta regresiva... la duda. ¿Quién, dónde, y cuándo? San Bernardo, verano... Sí, eran tres, de ninguna se acordaba el nombre. Hubiese sido lo mismo si venía firmada por Fernanda, Paola o Viviana. Seis años... mucho tiempo para Rodrigo que apenas si se acordaba el cumpleaños de su mujer.
En definitiva, su duda... se le transformo en deuda; y le empezaron a debitar de su lindo salario el 20%; más el ADN, 700 $.
Ahí empiezan las horas extras, y, demás está aclarar la calentura de Claudia, la esposa... "Sólo espero que de tus "alucinantes" vacaciones en Gessell con tus amiguitos, no nos vengan mas noticias, queridito..."
Ahora Rodrigo, el gato, para los amigos, tiene tres hijos, dos con Claudia y uno con Verónica.
Extras, extras... el sueldo no alcanza; el Gato llega a casa para comer y dormir; ojeras, mal humor, poco sexo.
Tres años más, che... noticias de Villa Gessell. Juzgado de menores de Santa Rosa, La Pampa... hasta las manos. ADN 800 $, y otro 20 % menos de salario; Claudia se muda por un tiempo...
Al mes Claudia vuelve; embarazo... padre, Rodrigo. Todo mal, sí.
La cabeza del Gato poco a poco empezó a blanquearse, una a una, en tres largos años las canas coparon el lugar.
A los asados ya no venía.
Una viejita sube al colectivo, lunes 18:30 hs. Capital, todos de los pelos. La abuela esta se acomoda justo atrás de Rodrigo... lunes, lunes de mal humor para todo el mundo, y el gato está pasado de rosca... Un taxi se le cruza muy jugado; Rodrigo -chofer de la linea 67-, lo alcanza, está decidido a embocarlo... y frena; cae la jubilada... luxación, se le salió la cadera dijo el médico de la guardia. El gato suspendido tres días.
Bueno, por lo menos ahora sí se iba a poder pasar unos días con Joaquín, Nico y Claudia, algo raro... y tan raro era que... mucho ya no se entendían.
En fin, Rodrigo se dio cuenta y pensó en vender el Torino... impecable estaba. 9 lucas le sacaba seguro.
Había que cambiar de planes evidentemente, o se iba todo al carajo. Con 9000 $ un bolichito se podía montar... almacén, vinería, locutorio quizá.
La relación con Claudia se estaba desgastando mucho, los nenes estaban insoportables... necesitaban estar más con él, seguro.
Entonces el Gato sale del baño, decidido a charlarlo todo con su mujer; escucha el Torino que arranca y mira por la ventana de arriba a ver a dónde va Claudia; en el asiento de atrás está el Nico, Joaquín... el televisor y el equipo... Se desayunó, feo.
Ahí se le partió el corazón en dos al Gato, y empezaron a caérsele lágrimas; sin aviso.
Quiso gritarle pero no le salía una puta palabra, y alcanzó a ver a los pibes jugando en el asiento trasero... como si nada, eran muy chicos.
Claudia lo vio, un segundo miró... y lo dijo todo.
Ni siquiera se molestó en acelerar; el Gato estaba petrificado contra el vidrio.