EJERCICIO
La mejor manera de traer
la paz al mundo es aprender
a hacer pacífica nuestra
propia vida.
Abreviada en el amor y en el silencio,
que no es callar, es escuchar,
el gran Maestro nos enseña
aquietarnos con el mensaje.
El río profundo es silencioso
el arroyo superficial ruidoso,
Santa Teresa de Jesús, nos dice
eleva el pensamiento y al cielo sube.
La palabra es ejercicio de paz,
los problemas de la humanidad
ruido de incompresión,
río de aguas agitadas.
La paz escuchada es felicidad
lograda, puede compartirse,
comunicarse, irradiarse,
en una nueva manera de vivir.
Amigos míos, encuentren la paz en
el orígen de vuestros actos.
EN EL SILBO DEL ROSICLER
A partir de aquel novel
despertar que fue mi adolescencia,
el día que supe soñar
imaginé que te amaba, ángel mío.
El sereno rostro de tu hermosura
me infundió generosa altura,
afán por crecer y ser tu hombre,
que en las esquinas de la vida apuraba.
Crecí y hombre fui, entonces
para el amor locamente esperado,
los sueños fueron contento perdido,
caducidad para la gloria de aquela historia.
Rendido al silencio estremecido
de un deimaginar aflictivo,
jamás pensé volver a encontrarla
aún, en la dulce vía de una perspectiva.
Pero ahí estaban en el silbo del rosicler,
ese día menos esperado,
la aurora y la paloma viajera volviendo
con amor y sin antídoto, a la morada del
que supo llevar en su alma toda la melancolía.
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