jueves, 6 de noviembre de 2008

ROLANDO REVAGLIATTI, BUENOS AIRES, ARGENTINA, CAFÉ LITERARIO LUZ Y LUNA, 01/11

Poemas de Rolando Revagliatti



Ya casi


Ya casi no vivo:
estoy atrapada

Atrapada en una familia:
la mía.






Enamorada

Enamorada de mi miedo
es mucho el frío que hace
donde me interno:

la tapa de mis sesos.

A un país

A un país
súbitamente lejano

se me van
espantadas

la senectud de mi amado
y mi niñez.



Seré, si no

Seré dichosa si no
te decepciono

Deberé trasuntar que no sé
lo que aprendí
lo que siempre intuí
y luego confirmé

Seré dichosa si no
te decepciono.

¿Amenazada?

Erra en mí
que lo construyo

Oficioso
sobre mis restos

Amenazada por su imprecisa seducción
mi abstinencia
lo dota.


Usualmente

Él me dice usualmente esas cosas extrañas
y me abraza

Termino casi siempre sabiendo qué soy

Después
huye.

Reconocida y desleal

Reconocida y desleal
aún segrego tus efectos personales

Bien sé que no todo es quedarse
ni acomodarse
en las fronteras

Trémula
como mi madre cuando dio conmigo
cavándote mis rictus de presa
morí cómica

Yo con vos no tengo
ni un soberbio fracaso.


Sentí

Sentí algo:

he sido atropellada
por un recuerdo

allí.

Escribas

Tus grafismos en mis espaciosas
aréolas

Mis letritas de imprenta
en tu pene
leve.



Yo soy la buena mujer


Yo soy la buena mujer
que se consiguió el Alberto
por consejo de su madre
la mejor amiga de la mía

Dócil, apacible, soy buena
Resignada, soy buena
Insignificante, soy lo que también
el médico le recomendó
al Alberto.

Finó

Soy la mujercita
que se iba a casar

Finó mi prometido

y de momento
dicha circunstancia
me empobrece.


Lucimiento
La cabeza
del ruín de mi esposo
-reciente decapitado-
y archienemigo de mi amante

luce
como flor azteca
en el ya impresionante florero
desde siempre advertible
encima del bargueño
del comedor.

Contemplada


Contemplada por el espectro
del hombre del pozo
(ese designio)
caí rendida
(ahora lo admito)
al pozo.




Viuda, camino acompañada

Viuda
camino por el campo acompañada por mis
[perros

Lo que extraño, viuda reciente
lo que añoro
es aquella, mi juventud

de inmovilidad.

No hay comentarios: